Elige navegar en sitios web seguros. La seguridad, la confidencialidad y la privacidad dependen de ti.
Cómo los puedes identificar?
Sencillo. Parece una tontería, fíjate si la web cuenta con el candidadito! Sí... ese que aparece al inicio de la url.
El mundo cambió y hoy es sumamente importante proteger nuestros datos.
Cuando se creó la World Wide Web, las páginas utilizaban un protocolo de comunicación electrónica para acceder a los documentos al que se le denominó HTTP (Protocolo de Transferencia de Hipertexto).
El HTTP se hizo vulnerable, ya que no solo se podía interceptar la información que intercambiaban los usuarios y el sitio web, sino que también se podía conocer qué páginas visitaban.
Por ello, la HTTP evolucionó al HTTPS (Protocolo Seguro de Transferencia de Hipertexto).
Este protocolo cifra la información que intercambia un navegador y un sitio web.
Pero la historia por blindar y proteger a los usuarios y su información no termina allí, por lo que hoy día no basta con que el sitio web utilice el protocolo HTTPS para que sea más seguro a través del cifrado de la información, si no que además deben cumplir con un requisito indispensable: instalar un certificado digital en el servidor web firmado por una autoridad de certificación.
Por ello, es necesario que al navegar, te fijes en la url si la web en la que navegas cuenta con el "candadito" y al dar clic verifica si su certificado de seguridad está activo.
Esto es lo que garantiza que el dominio de internet que utiliza el sitio web es el que dice ser. #TomaNota
Cómo los puedes identificar?
Sencillo. Parece una tontería, fíjate si la web cuenta con el candidadito! Sí... ese que aparece al inicio de la url.
El mundo cambió y hoy es sumamente importante proteger nuestros datos.
Cuando se creó la World Wide Web, las páginas utilizaban un protocolo de comunicación electrónica para acceder a los documentos al que se le denominó HTTP (Protocolo de Transferencia de Hipertexto).
El HTTP se hizo vulnerable, ya que no solo se podía interceptar la información que intercambiaban los usuarios y el sitio web, sino que también se podía conocer qué páginas visitaban.
Por ello, la HTTP evolucionó al HTTPS (Protocolo Seguro de Transferencia de Hipertexto).
Este protocolo cifra la información que intercambia un navegador y un sitio web.
Pero la historia por blindar y proteger a los usuarios y su información no termina allí, por lo que hoy día no basta con que el sitio web utilice el protocolo HTTPS para que sea más seguro a través del cifrado de la información, si no que además deben cumplir con un requisito indispensable: instalar un certificado digital en el servidor web firmado por una autoridad de certificación.
Por ello, es necesario que al navegar, te fijes en la url si la web en la que navegas cuenta con el "candadito" y al dar clic verifica si su certificado de seguridad está activo.
Esto es lo que garantiza que el dominio de internet que utiliza el sitio web es el que dice ser. #TomaNota
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